El concepto de salud va más allá del cuerpo y comprende todos los aspectos psicológicos, emocionales y espirituales. Es imprescindible abordar nuestro cuerpo y nuestras patologías no solamente desde el aspecto puramente físico sino también teniendo en cuenta todos éstos aspectos.

Es prioritario volver a conectar con nosotros mismos, volver a la quietud, a la presencia y a un lugar de arraigo y de anclaje. Es fundamental comprender que el cuerpo es nuestro mejor aliado y que está ahí para sostenernos.