Drum y Asana: una experiencia que une el Yoga y la percusión
Se trata de sesiones de Yoga donde se construyen unas secuencias de asanas o posturas estáticas y dinámicas, con la respiración como herramienta para soltar y liberar tensiones.
Llevamos el foco a nutrir y reforzar el primer chakra raíz que nos confiere estabilidad, arraigo, seguridad, pertenencia y autoestima. Proporcionar a nuestro cuerpo físico más contacto con la tierra a través del trabajo consciente de las plantas de los pies, las piernas, las caderas, los huesos y nuestra relación con la fuerza de la gravedad.
La primera parte del shaking nos permite soltar bloqueos emocionales, tensiones y resistencias, para permitir que éstas se expandan y se liberen. Esta parte constituye el momento de desbloquear, a través de movimientos orgánicos y rítmicos del cuerpo, todo el cuerpo energético o vibracional. Generando una sensación de rendición, ligereza, vitalidad y bienestar profundos.
La segunda parte consiste en una secuencia de posturas de pie, de equilibrios, de apertura de cadera, de extensiones hacia atrás, de torsiones, de extensiones hacia adelante, que los practicantes irán integrando para practicarlas al ritmo de la percusión.
Al final de la sesión nos espera una relajación profunda guiada y acompañada de baños de sonido grabados.
Estas prácticas nos proporcionan sentir la alegría de estar vivos. La percusión nos conecta y nos aporta ésta sensación de simpatía, sincronicidad y presencia.
La experiencia del ritmo
La experiencia más evidente de ritmo la tenemos con la respiración, además del ritmo cardiaco, cerebral, etc…Por lo tanto, el ritmo influye en todo el organismo (circulación, respiración, glándulas endocrinas). El ritmo puede estimular y puede llevar a una forma básica de éxtasis.
El ritmo nos pone en contacto con el pulso de la vida… por eso trabajar directamente con él, genera una gran vitalidad.
“Todas las alegrías del cielo están desparramadas por la Tierra”. Anónimo.
